Antaño, este fue punto de encuentro casi exclusivo de las
embarcaciones, ya que su acceso a pie era muy complejo. Hoy en día permite
llegar en coche o andando a través de El
Fraile Resort o por vías de senderismo, lo que ha hecho que esté más
demandada.
Aun así, su agua limpia y cristalina, su arena fina y dorada
y sus vistas a la ciudad y al Mar Mediterráneo profundo tachonado con la enorme
Isla del Fraile y sus restos arqueológicos convierten a la Playa Amarilla en un
rincón de Águilas que no te puedes perder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario