No nos engañemos.
El citado Campo dei Miracoli es maravilloso y no te lo puedes perder. Pero
una vez hagas la visita obligada, no te vayas a Florencia o alguna otra ciudad
como un turista cualquiera. Sal de ahí, verás la verdadera ciudad de Pisa.
En esta población,
pasear por la orilla del río Arno,
por ejemplo, es como viajar a otro mundo. Escapas de la Piazza dei Miracoli, siempre atestada de turistas hasta la bandera,
y descubres la verdadera ciudad, esa en la que vive la gente, disfruta y se
ríe. Parecen dos espacios distintos, y ambos merecen mucho la pena. Te vas a sorprender, ¡garantizado!
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