Dividida entre 24 freguesias,
es una ciudad que no llega a los 70.000 habitantes, por lo que es muy cómoda
para vivir.
Esta localidad es
preciosa. Ubicada en la isla de Sao
Miguel, con puerto y mar, posee rincones que no te debes perder, como la
iglesia gótica de San Sebastián, la puerta de tres arcos de la ciudad, la
capilla de Nuestra Señora de la Esperanza o el Museo Carlos Machado.
Un lugar
magnífico para vivir, para viajar, para visitar y para conocer la cultura única
de las Azores.
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