Lo obvio de 'Alien: Covenant'

Repasando los estrenos de la ciencia ficción de este año en la pantalla grande, nos encontramos con “Alien: Covenant”, la secuela de “Prometheus” del año 2012. En esta oportunidad ,la tripulación de la nave Covenant viaja a un planeta remoto, en algún lugar lejano de la galaxia, descubriendo un espacio inexplorado, lleno de peligros. Un lugar oscuro en el que su único habitante es el androide David, quien es el superviviente de una desventurada expedición. En esta oportunidad, la criatura extraterrestre tiene mucho más protagonismo respecto a su predecesora.

La crítica no ha sido del todo buena para “Alien: Covenant”, y es que la cinta no tiene un argumento novedoso. Si no que es más de lo mismo con personajes diferentes. Es decir, una nave viaja a una tierra desconocida, pero que cumple con las condiciones para ser habitada y establecer una comunidad humana. En este caso, una moderna sociedad comenzaría a poblar este “paraíso”. Y es que casi como un “Arca Espacial”, el Covenant lleva colonos, embriones humanos e integrantes de la tripulación. 

Más sobre el fracaso de 'Alien: Covenant'

Como es de suponer, la nave desvía su trayecto, dejando a los humanos a la deriva y luchando cada uno por su supervivencia. Como siempre, dejando al descubierto lo peor de cada uno en situaciones de desesperación.

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En resumen, la película pretende generar terror cero, ni de una manera básica, sin mayor fundamento en la creación de sus personajes, quienes a cada momento dialogan y realizan acciones carentes de inteligencia, siendo muy absurdos incluso que en "Prometheus", y a veces hasta demostrando una torpeza inimaginable. 
La película es predecible desde el principio, lo que la hace aburrida, por lo que quienes no han querido llegar hasta el final del filme y se ven obligados a presionar el stop antes de tiempo, tienen justificación por lo hecho. Si no has visto la película, incluso te invito a hacerlo, porque pese a su negativa critica, es bueno que te formes una opinión por ti mismo, pero no que sufras esta tortura. ¡Ridley Scott que estuviste en los cielos!